
De este terrible paisaje, que jamás vieron ojos mortales, esta mañana la imagen vaga y lejana, todavía me maravilla.
¡El sueño está lleno de milagros! Por un capricho singularísimo, había desterrado de ese espectáculo al vegetal irregular y, pintor orgulloso de mi genio, saboreaba en mi cuadro la embriagadora monotonía del metal, el mármol y el agua.
Babel de escaleras y arcadas, era un palacio infinito, lleno de fuentes y cascadas que caían sobre el oro mate o bruñido; y las pesadas cataratas, como cortinas de cristal, se suspendían, deslumbrantes, de las murallas metálicas.
No árboles, sino columnatas, rodeaban los estanques dormidos, donde, como mujeres, gigantescas náyades se miraban.
Napas de agua se expandían, azules, entre muelles rosas y verdes, durante millones de leguas, hasta los confines del universo; había piedras inauditas y olas mágicas; había espejos deslumbrados por todo lo que reflejaban.
Ríos descuidados y taciturnos, desde el firmamento, vertían el tesoro de sus urnas en abismos de diamante.
Arquitecto de mis sortilegios, hacía pasar a mi antojo, bajo un túnel de pedrerías, un océano domado; y todo, hasta el color negro, parecía bruñido, claro, irrisado: el líquido engarzaba su gloria en el rayo hecho cristal.
Ningún astro, ningún vestigio de sol ni aún al final del cielo, para iluminar esos prodigios, que brillaban con un fuego propio.
Y sobre esas móviles maravillas flotaba (terrible novedad: ¡todo para los ojos nada para los oídos!) un silencio de eternidad.
Al reabrir los ojos llenos de llamas he visto el horror de mi bohardilla y he sentido, al volver a entrar en mi alma, el aguijón de las malditas inquietudes; el péndulo de acentos fúnebres marcaba brutalmente el mediodía, y el cielo vertía tinieblas sobre este triste mundo embrutecido.
Charles Baudelaire

Buen relato, un placer pasar por tu casa
ResponderEliminarque tengas una feliz semana
un beso.
MARIANA
ResponderEliminarTenía LAS FLORES DEL MAL
pero mal hice en prestarlo
ya ves
no me lo devolvieron (en francés y castellano)
¡Grande BAUDELAIRE¡
besitos
magú
Y Baudelaire es Baudelaire...
ResponderEliminarAlgo asi como Gardel es Gardel.
Unicos e irrepetibles.
Mariana ,date una vuelta por mi guarida .
He publicado un post de Lispector y como se que te gusta la buena literatura te puede interesar.
Saludos.Luis
rmc, gracias. y feliz semana para vos también.
ResponderEliminarmagu, las flores de mal es de esos libros que no se deben prestar. yo no se donde dejé el mío. lo habré prestado??????
luis, puede ser que los dos sean únicos e irrepetibles, pero Baudelaire me gusta mucho más que Gardel. Aunque Gardel tuvo una muerte terrible... y eso sin duda lo vuelve más interesante. Ahora me doy una vuelta por tu guarida.
besos a todos!